Turismo de aventura en Cusco: Salineras de Maras y Moray en Cuatrimotos
Visitar los fascinantes destinos turísticos de Cusco siempre es una gran aventura para los visitantes. Hay que imaginar recorrer sus hermosos paisajes que caracterizan al gran Valle Sagrado y conocer sitios arqueológicos que datan de la época Inca.
Una de las formas de conocer estos destinos en Cusco es en Cuatrimotos que es toda una experiencia, especialmente, en la ruta a Moray y las Salineras de Maras, en un viaje de casi 3 horas de recorrido organizado por las agencias de viajes que ofrecen paquetes turísticos al Cusco.
Las Cuatrimotos son vehículos todo terreno exclusivos para caminos de herradura o carreteras no asfaltadas. Son fáciles de manejar y son seguras por su estabilidad de cuatro ruedas. De tal modo que son perfectos vehículos para conocer Maras y Moray.
Maras
El pueblo de Maras se encuentra a 3000 metros de altura, a 48 kilómetros al noroeste de Cusco, en pleno Valle de Urubamba. Aunque el poblado es toda una atracción, fundado en 1556, las salineras es la principal atracción turística, ya se explotaban en la época pre-inca.
Durante la época del Virreynato del Perú, Maras era el principal abastecedor de sal de la región, cuyas salineras están ubicadas a 10 kilómetros del pueblo. Son 3000 y 5000 pozos ubicados en terrazas que se llenan de agua salada a través de un canal subterráneo.
Y que luego de un mes, al evaporarse el agua, queda depositada la sal que se extrae de forma manual. Las Salineras de Maras son explotadas por las familias del lugar desde hace siglos.
Moray
Otro de los lugares de aventura en Cusco es un sitio arqueológico en el Valle Sagrado de los Incas. Se trata de Moray, un complejo arquitectónico que fue un centro de investigación agrícola conformado por andenes incas, un ejemplo de la gran capacidad arquitectónica del Imperio Inca.
Los andenes fueron utilizados como centro de investigación agrícola y donde cada uno de ellos tiene una temperatura diferente. De tal modo que allí se podían sembrar diversos tipos de productos. Se dice que los Incas lograron cultivar más de 250 tipos de vegetales.
Y para regar toda esta superficie se construyeron complejos sistemas hidráulicos desarrollando un método para almacenar y reutilizar el agua de la lluvia.
