Coricancha

Templo inca, museo y convento de Santo Domingo

Explora el Coricancha, el principal templo durante el Imperio Inca. En este post te explicamos sobre su historia y los secretos del más importante centro de adoración Inca. Recorre las calles precolombinas de la ciudad de Cusco y visita uno de los templos incas más importantes que fueron construidos durante su apogeo. Coricancha, el Templo Inca del Sol, fue uno de los más sagrados y respetados construcciones durante el gran imperio Inca.

El Coricancha no sólo resplandecía por su despampanante belleza de sus construcciones, también fascinaba y merecía ser reverenciado por lo sagrado que era el lugar y por las divinidades que resguardaba en su interior. Durante el periodo Inca sólo pocos privilegiados podían ingresar hasta sus interiores, los cuales entraban en ayunas y descalzos. Debido a su importancia, el Coricancha fue construido con piedras finamente unidas y con una precisión impresionante que le dan una estética sobria hasta hoy en la actualidad.

Descripción de Coricancha

El Coricancha fue uno de los templos más emblemáticos que se construyó durante el periodo del Inca Wiracocha en el siglo XIII aproximadamente. Pero, durante el gobierno del Inca Pachacútec, fue embellecido a su máxima plenitud, y en este mismo periodo alcanzo la máxima reverencia por los habitantes del Tahuantinsuyo.

Historia de Coricancha

A lo largo de los años se han realizado innumerables estudios sobre el Coricancha y el templo de Santo Domingo, donde las investigaciones coinciden de que el Coricancha ya existía desde antes de la época inca. El nombre con el que se le conocía inicialmente era el Inticancha (Templo del sol) y los muros preincas probablemente pertenecen al asentamiento de los Ayamarcas.

¿Qué ver en Coricancha?

En Coricancha podrás recorrer sus increíbles construcciones a través de sus pasadizos. Los mismos que te conducen a través de la historia hasta los bellos jardines que datan desde la época Inca.

Adoratorio al dios Sol

Uno de los espacios más importantes y sagrados del Coricancha, fue el adoratorio donde se exhibía la representación del dios Wiracocha. A su vez este lugar era resguardado por las mamaconas o sacerdotisas del sol. De igual forma, el acabado de los muros y el piso estaban hechos de forma impecable. Y, por lo tanto, hoy día los viajeros quedan sorprendidos con la magnitud de precisión que manejaron los Incas con las piedras.

Adoratorio del Arcoíris

En este lugar del Coricancha se podía distinguir la forma de un arcoíris, astro que era venerado en la época de los incas. Según la historia, este lugar sagrado antiguamente estaba recubierto con paneles de oro en todos sus muros y en uno de ellos claramente se podía observar al arcoíris con sus colores naturales.

El recinto de las Estrellas

En el templo del Coricancha no sólo se adoraba al dios sol, sino también se rendía culto a las grandes constelaciones de las estrellas. En efecto, las estrellas eran como las servidoras de la luna e hijas del dios Sol. De igual modo, de acuerdo a la creencia andina las estrellas del universo representaban la carencia de la Pachamama, como los animales y los productos.

Altar de los sacrificios

Según se cree, en este altar ceremonial se debían celebrarse sacrificios humanos para pedir el favor de los dioses, denominados Apus, los incas rendían culto al dios del agua, que en conjunción con el dios Sol, el Inti, fertilizaba a la diosa Tierra, La Pachamama, madre de las mujeres y hombres andinos. De hecho, el altar de los sacrificios está ubicado muy próximo al recinto del arcoíris y en el piso claramente se puede visualizar orificios bien hechos que probablemente servían de drenaje durante los sacrificios.

Recinto del rayo

A lo largo del Coricancha existen lugares sagrados donde se reverenciaban a las deidades del Tahuantinsuyo y uno de ellos era el adoratorio del trueno o relámpago.

Pasadizo Sagrado

Es el pasadizo que conducía al recinto más importante del Coricancha, aquí es donde se rendía culto al dios sol o inti. Las paredes de sus muros estaban finamente acabados y decorados cuidadosamente. De hecho, lo más destacado era la piedra de los 24 ángulos labrada a la perfección. Y hoy en día este lugar es el más concurrido y fotografiado por los visitantes.

La fuente ceremonial

El Imperio Incaico, a lo largo de su historia, tuvo reconocidas deidades como el Inti (Sol), Pacha Mama (Tierra) e Illapa (Rayo). Y para poder venerarlos existían fuentes ceremoniales de gran importancia donde se les rendía culto. Sin duda, en el Coricancha existe una fuente sagrada donde se rendía culto al dios sol. Durante las ceremonias en esta fuente se vertía la chicha de jora para el dios sol o inti.

Jardines Sagrados del Coricancha

Talvez en su época fue uno de los lugares más bellos y mejor decorados con lo mejor de la fauna silvestre y estatuas de oro y plata. De acuerdo a los cronistas los jardines del Coricancha son los que en verdad embellecían a este monumento y le daban la importancia que tuvo durante la cultura Inca y la colonia.

Convento o templo de Santo Domingo

Cuando finalmente los españoles arribaron a la ciudad del Cusco empezaron a implantar la religión católica. Pero la gente andina era fiel a sus costumbres y tradiciones y no era nada fácil convencerlos cambiar sus creencias a la religión católica. Justamente por esto se empezó a saquear y a destruir los lugares sagrados de los Incas y uno de ellos fue el Coricancha.

El Coricancha fue cedido por Juan Pizarro “hermano de Francisco Pizarro” a la congregación de los dominicos en el año de 1534. De hecho, los dominicos construyeron la iglesia sobre los cimientos del lugar sagrado y la construcción del templo tomó en promedio 100 años La misma que perdura hasta la actualidad.

Qué ver en el Templo de Santo Domingo

  • La increíble arquitectura barroca que adorna la nave principal del templo, la misma que puede ser visto desde el exterior.
  • Finos lienzos o pinturas de la escuela de Bellas Artes de la ciudad de Cusco. Los más destacados son; la vida de San Vicente Ferrer y la vida de Santo Domingo de Guzmán.
  • El increíble púlpito barroco del templo.
  • Los increíbles arcos coloniales del templo.